Santa Evita – la serie –

Para hablar del personaje de Evita en la piel de Natalia Oreiro, hay que saber que esta es una Versión basada en una Novela de Tomás Eloy Martínez, brillante libro que muestra una historia recreada de aquello que padeció, el cadáver de Evita según investigaciones, mitos y leyendas.

La miniserie muestra los enormes misterios de la historia Argentina y todo eso que rodeó con decires que han ayudado a reconstruir un poco lo ocurrido. “Tras su muerte, su cuerpo quedó retenido durante tres años a la espera de que se le construyera un mausoleo: un lugar para el descanso que nunca llegaría a elevarse”, dice la sinopsis.

“En 1955, los militares tomaron el poder en Argentina y escondieron el cadáver de Evita, pues temían que pudiera unir al país en su contra. Pero no se imaginaban que, al ocultarla, pudiera volverse más peligrosa en muerte que en vida”, continúa.

La realidad es que hay opiniones cruzadas, quienes apoyaron el proyecto audiovisual y quienes consideraron que no estuvo a la altura del libro. Creo que vale repetir que “el libro”, es una ficción de lo ocurrido, y contando eso, podemos decir que Santa Evita la serie es una muy buena ficción Argentina.

La gran patrona, la "santa", Eva Duarte de Peròn, representada por Natalia Oreiro se defiende y se sostiene, más allá de las críticas que han desbordado. Se sabe que es una sólida actriz,ha representado maravillosamente ha Evita. También Darío Grandinetti defiende a su Perón tantas veces interpretado. Pero quisiera destacar especialmente a Gaby Ferrero en el personaje de Doña Juana, porque es muy impactante lo que hace. Pocas veces vimos la intensidad de esa madre que le han sacado todo derecho después de muerta y lo finito que resulta ese pedido que le hace a Magaldi. Esta vez, en la interpretación de la actriz (Ferrero) quedo claro, creo que por primera vez, se vio el dolor y el coraje de esa mujer. 

Es brillante la actuación de Ernesto Alterio, gran actor que interpreta a ese siniestro militar enamorado capaz de todo, como así también se destaca Diego Velázquez en el rol del periodista. Todo es intensificado por la música incidental, embellecido por la precisa reconstrucción de época y potenciado por la verdad que respalda a esta historia.

“Santa Evita no propone un debate ideológico: ni siquiera profundiza el ético o moral a pesar de tener con qué. Es la ficción de una ficción, con suficientes condimentos reales como para sorprender, intrigar y seducir a la audiencia”.

Hay mucha y buena producción, y se nota también, desde el vestuario de Beatriz Di Benedetto a la dirección de arte de Mercedes Alfonsín.

Tiene dinamismo y fascinación son las palabras que nos llegan al final de la reseña de Santa Evita, una miniserie biográfica anticonvencional que no respeta las reglas cronológicas sino que se inspira en el modelo americano, centrándose en particular en lo casi místico y aspecto religioso del cuerpo de Evita Perón y su destino legendario.

Es una muy buena versión del gran libro de Tomas Eloy Martinez, “Santa Evita”. (Meche Martinez)