sábado, 4 de agosto de 2018

Vacaciones Infantiles 2018



Hubo tantas propuestas en este invierno, que creo me quedé con tres de las mejores. Ya no se pone en escena, obras teatrales de bajo presupuesto y poca creatividad, los niños de ahora exigen otros incentivos y los referentes del género lo saben.
Por eso el equipo de la compañía VALOR VEREDA, que puso en el Chacarerean teatre “Chiribitiles”, demostró que a los más pequeños (de 0 a 6 años), se puede ofrecer historias con música, mucho color, buena banda en vivo y cuentos que tiene de principio a fin, una atención particular,  entretienen a los niños y empatizan con los adultos. Este grupo también ofrece libros con ilustraciones y cds. Muy buena propuesta.

Después hubo dos espectáculos muy bellos en el Teatro 25 de mayo de Villa Urquiza. La verdad asistir en el barrio tiene su encanto, y más si propone clásicos renovados, con talentos en escena maravillosos y de una calidad artística suprema. Así fue con “Las mil y una noches” del grupo teatral “Libertablas”, compañía independiente de mas de 40 años de trayectoria ininterrumpidas.  Basada en el libro inolvidable de Sherazade,  cuenta historias para entretener y liberarse de la muerte, enfrentando a una ley injusta. Música, colores, cuentos, y mucho nivel artístico en escena, divierte a grandes y a chicos. Muy buena propuesta.


Y también en el barrio, vino María Elena (Walsh), de la mano de “Doña Disparate y Bambuco”, con todas las canciones de la célebre compositora de niños, jóvenes y también los adultos, que cantaban y aplaudían con el mismo entusiasmo que los chicos. Walsh siempre es Walsh, y “Doña Disparate” parece que fue creado para Georgina Barbarrosa, que compone ese personaje a la talla de la “doña” y con el humor del “disparate”. Todo el grupo goza de una homogeneidad artística, bien dirigida por la cabeza de compañía y juntos arman un equipo sólido, que gusta  y entretiene de principio a fin. Muy buena propuesta.

Los infantiles es un género particular, hoy es difícil entretener a los niños y es habitual que en el desarrollo de la propuesta, se escuchen a los pequeños hablar todo el tiempo. Pero quienes se dedican a ellos, lo saben y lo incorporan como murmullos necesarios para encantarlos.  El género vive alternando en el clásico que atrae, con lo nuevo necesario para actualizar a una generación muy incentivada. (Meche Martinez)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

600 gramos de olvido

  En los dorados momentos de la adolescencia, cuando la brisa de la libertad aún no había desplazado los susurros de la inocencia, se erigía...