En “La
madre”, Florian Zeller nos sumerge en un inquietante laberinto emocional, donde
realidad e imaginación se entrelazan hasta volverse indistinguibles. En el
centro de esta propuesta, Cecilia Roth entrega una actuación descomunal que
convierte cada escena en un evento electrizante. Su interpretación de Anne, una
mujer atrapada en los fantasmas de la maternidad, la soledad y la obsesión, es
tan poderosa que logra estremecer al público, dejando una huella
imborrable.
La trama es
tan atrapante como desconcertante. A través de situaciones que se repiten y se
reconfiguran, el espectador se encuentra constantemente cuestionando qué es
real y qué es producto de la mente de Anne. Este recurso, lejos de ser confuso,
enriquece la obra al reflejar la complejidad emocional y psicológica de la
protagonista.
Acompañando
a Roth, un elenco de primera línea sostiene y potencia la narrativa. Gustavo
Garzón, Martín Slipak y Victoria Baldomir brillan en sus roles, aportando
matices y profundidad a sus personajes. Slipak destaca por su construcción
impecable y Baldomir por una interpretación cargada de sensibilidad, ambos
logrando estar a la altura de una puesta tan demandante.
La
dirección de Andrea Garrote marca una diferencia crucial. Su mirada precisa y
arriesgada crea una atmósfera inquietante y densa, que amplifica las tensiones
y potencia cada elemento de la puesta en escena. Garrote demuestra por qué es
una de las directoras más destacadas de su generación, logrando un equilibrio
perfecto entre lo visual, lo narrativo y lo emocional.
En el
Teatro Picadero, “La madre” se alza como una apuesta teatral brillante e
imperdible. Más allá de su atractiva estructura narrativa, es la actuación de
Cecilia Roth la que convierte esta obra en un espectáculo inolvidable. Si algo
queda claro al salir de la sala es que pocas veces se puede presenciar un
trabajo actoral de esta magnitud. Simplemente extraordinaria. EXCELENTE (Meche Martínez)
Autor: Florian Zeller. Intérpretes: Cecilia
Roth, Gustavo Garzón, Martín Slipak, Victoria Baldomir. Vestuario: Ana
Markarian. Escenografía: Micaela Sleigh. Iluminación: Agnese
Lozupone. Música: Ismael Pinkler. Dirección: Andrea
Garrote. Sala: Picadero, Pasaje Discépolo 1857. Funciones: jueves
a sábados a las 20, domingos a las 18.30. Duración: 100
minutos.