domingo, 7 de septiembre de 2025

Con Federico


Hay noches en que el teatro se convierte en un umbral, y uno siente que entra en contacto con algo que trasciende la escena. Eso me sucedió en la Sala Osvaldo Pugliese del Centro Cultural de la Cooperación, donde Osmar Núñez encarna —con la intensidad que lo distingue— la voz y el espíritu de Federico García Lorca.

No es un recitado, ni una representación ilustrativa de su obra. Es Lorca mismo irrumpiendo a través de la palabra, que en Núñez se vuelve carne, gesto y temblor. La poesía deja de ser texto quieto y se convierte en un torbellino que arrastra furia, amor y belleza; un perfume que impregna el aire y hace vibrar cada rincón de la sala.

Confieso mi propio prejuicio: suelo aburrirme con la poesía en escena. Pero en la voz, el cuerpo y la mirada de Osmar Núñez, no hay posibilidad de tedio. Hay verdad, hay riesgo, hay una entrega que lo confirma —y me atrevo a repetirlo— como el mejor actor argentino de nuestro tiempo.

La sorpresa fue descubrir a Analia Fedra García, dramaturga y directora de la propuesta, compartiendo también el escenario. Su presencia no es un mero acompañamiento: es contrapunto, es partener sensible, es sostén y resonancia de ese Lorca que late en Núñez. Juntos construyen un ritual conmovedor e inolvidable.

Fue un viernes distinto, inesperado, de esos que quedan marcados en la memoria y que invitan a ser repetidos. Recomiendo, con fervor, dejarse atravesar por Federico, este encuentro con la poesía y el teatro en estado puro, todos los viernes a las 21 horas en el Centro Cultural de la Cooperación. Hermoso. (Meche Martínez)

Osmar Nuñez evoca a Federico García Lorca a través de su poesía y su prosa. Federico se vuelve una presencia real y perfuma todo el aire alrededor: como un torbellino, lleno de furia, amor y belleza. 



Dramaturgia: Analía Fedra García

Texto: Federico García Lorca

Intérpretes: Osmar Nuñez

Diseño De Sonido: Miguel Angel Pesce

Realización de vestuario: Candela Mac Lennan

Realización de objetos: Carlos Miguel SosaSol Scheifer

Música original: Miguel Angel Pesce

Diseño De Iluminación: Marco Pastorino

Fotografía: Cristian Holzmann

Asesoramiento artístico: Laura Rovito

Asistencia de dirección: Tomás Scheifer

Dirección: Analía Fedra García

CENTRO CULTURAL DE LA COOPERACIÓN
Corrientes 1543 
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 6091-7000 int. 8313
Web: 
http://www.centrocultural.coop
Entrada: $ 15.000,00 - Viernes - 21:00 hs - Hasta el 17/10/2025

#Teatro #OsmarNúñez #FedericoGarcíaLorca #CentroCulturalDeLaCooperación #CríticaTeatral #BuenosAires #AnaliaFedraGarcía #MecheMartínez

 

miércoles, 3 de septiembre de 2025

Un error de cálculos puede pasar

 


Autor y dirección: Alejandro Robino  Actuación: Manuel Vignau

En menos de una hora veinte minutos —un suspiro cronometrado— Alejandro Robino nos pasea por medio siglo de Argentina guiándose por un termómetro tan doméstico como político: el precio de la carne. Desde la dictadura hasta estos días de Milei, la pieza atraviesa épocas sin grandilocuencia, con una puntería de orfebre que jamás sermonea. En un teatro mínimo, la obra se agranda hasta volverse espejo: ahí estamos, una y otra vez, cayendo y levantándonos, como quien endereza la mesa coja y vuelve a servir el plato.

La dramaturgia de Robino es un hilo fino y resistente. Va enlazando memoria personal y economía cotidiana, y en ese tejido lo que aparece no es la consigna fácil sino una certeza quieta: Argentina es un país enorme, incluso cuando duele. No hay tiempo ocioso; cada minuto trabaja —labura— para contar algo que nos involucra a todos. El director sabe cuándo callar y cuándo apretar el nudo, y esa sobriedad hace que el golpe llegue hondo.

Manuel Vignau firma una actuación inmensa, contundente, brillante. Con cuerpo y voz va mudando de edad, de oficio, de ánimo, como quien se prueba trajes heredados y, al mirarse, reconoce al que fue y al que será. Se le ven pasar los años sin maquillaje de exhibición: apenas gestos, respiraciones, una manera de apoyar la palabra que vuelve transparente la vida entera del personaje. Es conmovedor porque nunca “actúa” el sentimiento; lo deja crecer hasta que nos alcanza.

La escenografía, pintada a mano, es un hallazgo: dinámica, dúctil, se recicla ante nuestros ojos como el propio protagonista. Cada módulo se convierte en otro objeto, otro tiempo, otra estación de trabajo. Y, en el centro, la nostalgia por ese padre y su tienda de alta costura: un taller de puntadas finas que se desarma y arma en miles de oficios, igual que el país. El espacio chico se vuelve mapa y memoria, barrio y balance.

Salí muy emocionada y esa emoción la transité por varias escenas. No por derrota, sino por la tristeza de vernos insistir y, aun así, volver a intentarlo. Porque lo que hacemos es laburar y laburar, y porque esta obra —que parece pequeña— es, en verdad, enorme. “Un error de cálculos puede pasar” es teatro que nos recuerda quiénes somos cuando la cuenta no cierra pero la dignidad sí. Vayan a verla: es breve, es hermosa y, sobre todo, es necesaria. Imperdible para cualquier argentino! (Meche Martinez)

Ficha técnico artística

Autoría: Alejandro Robino

Actúan: Manuel Vignau

Vestuario: Paula Santos

Escenografía: Paula Santos

Dirección: Alejandro Robino

Web: http://@teatrodelpasillo

Duración: 75 minutos

 

Mirjana y los que la rodean

 


El dramaturgo croata Ivor Martinic, autor del inolvidable Mi hijo camina un poco más lento, vuelve a conmover con Mirjana, una obra donde lo cotidiano se transforma en espejo existencial. Ya la recordada y querida María Onetto nos había regalado su versión de esta mujer que, a los 45 años, habita todos los roles posibles —madre, hija, exesposa, amante, amiga— y a la vez se enfrenta a la soledad, la frustración y la imperiosa necesidad de encontrar un resquicio de felicidad en una sociedad que la asfixia.

En la versión presentada en Muy Teatro, Mirjana abre la puerta de su intimidad: “Estoy sentada a la mesa. Tomé un sorbo de café de la taza, le agregué un poco de leche. Tomé un atado de cigarrillos y me prendí uno. Estoy fumando. En el fondo se escucha una música ligera. Estoy viviendo”. Esa aparente simpleza encierra todo el peso de una vida que oscila entre la resistencia y la rendición, entre los vínculos que sostienen y los que empujan al abismo.

Los personajes que rodean a Mirjana se vuelven, en muchos momentos, como muebles que obstaculizan o limitan, y sin embargo cada uno de ellos deja una huella definitiva en la protagonista. Allí se percibe la fuerza de un elenco sólido y comprometido: Amanda Bond, Daniela Caldora, Graciela Cirigliano, Lucía Clavel, Juan Creus, Miguel Octavio Luna, Gonzalo Martínez Castro y “Mirjana”, Yamila Ulanovsky dan vida a figuras tan reales como incómodas, sosteniendo con precisión el delicado entramado que la obra propone.

La puesta cuenta con una escenografía dinámica y una iluminación sensible, que acompañan con acierto los climas de intimidad y desgarro. La dirección de Roberto Aguirre se percibe concreta, medida, respetuosa del texto y eficaz en la construcción de un lenguaje propio para esta nueva versión.

Mirjana es vacío y desgarro, pero también es café, cigarrillos, silencios, preguntas y una luz tenue de esperanza. Una obra que confirma, una vez más, el genio de Martinic y el talento de un equipo que logra transmitir lo profundamente humano en lo más mínimo.

Una propuesta muy recomendable, de esas que invitan a mirar hacia adentro y reconocernos en la vulnerabilidad de lo cotidiano. (Meche Martinez)

Jueves, 21 hs, Muy teatro. Humanhuaca 4310. Caba

 

Autoría: Ivor Martinic

Traducción: Nikolina Zidek

Actúan: Amanda BondDaniela CaldoraGraciela CiriglianoLucia ClavelJuan CreusMiguel Octavio LunaGonzalo Martinez CastroYamila Ulanovsky

Redes Sociales: Agustin Corsi

Arte: Martín Hoffmann

Asistencia de dirección: Fabián Luna

Dirección: Roberto Aguirre

 

martes, 26 de agosto de 2025

Fridas

 


Hay espectáculos que no se miran, se sienten. Fridas es uno de ellos. En el escenario del Centro Cultural Rojas, la palabra poética de Cristina Escofet se convierte en un cuerpo vivo, en respiración y latido. La dramaturga construye un texto que no narra: encarna. Es escritura desde la piel, desde la herida, desde la multiplicidad de ser mujer. Su poesía no busca imitar a Frida Kahlo, sino devolverla a la tierra como un eco múltiple, como una constelación de voces que atraviesan tiempo, amor, dolor, rebeldía y deseo.

En ese universo, la actuación de Ana Yovino es un acontecimiento en sí mismo. No interpreta: reencarna. Su cuerpo se desarma y se rearma para volver a ser Frida una y mil veces, con un magnetismo que hipnotiza. Cada gesto, cada mirada, cada silencio es parte de un ritual íntimo con el público, que se convierte en testigo de la confesión y del renacimiento de la pintora. Yovino no solo actúa: danza, respira, sangra, ríe y resucita. Su composición es de una belleza estremecedora, de esas que dejan huella.

La dirección de Mecha Fernández es impecable. Con la precisión de una escultora, moldea la puesta en escena como si fuera arcilla. Su estilo dinámico, fluido y profundamente estético permite que el texto y la actuación brillen sin artificios, en un equilibrio delicado entre lo íntimo y lo performático. Fernández traza movimientos que son coreografía y a la vez poesía, dotando al espectáculo de un ritmo que envuelve y conmueve.

La música de Rony Keselman es mucho más que un acompañamiento: es un personaje vivo en la obra. Con sutilezas de pincel y golpes de brocha, suena como un eco de los colores de Frida, como si cada acorde fuera un trazo sobre un lienzo. Su composición dialoga con la voz de Escofet, con el cuerpo de Yovino y con la mirada de Fernández, convirtiéndose en un cuarto protagonista imprescindible.

Fridas es una experiencia poética y sensorial: danza, teatro, palabra y música se funden en un homenaje profundo, entrañable y desafiante. No se trata de contar la vida de Frida Kahlo, sino de revivir su fuego interior, de invocar su espíritu y dejar que nos atraviese. En ese cruce de lenguajes, la obra nos recuerda que el arte, como la vida, es siempre plural. Brillante! Para ver una y otra vez… (Meche Martinez)

Dramaturgia: Cristina Escofet | Dirección: Mecha Fernández y Ana Yovino

Poesía en Acción presenta: Fridas. Dramaturgia: Cristina Escofet. Idea original: Ana Yovino. Dirección: Mecha Fernández y Ana Yovino. Actúa: Ana Yovino. Coreografía: Mecha Fernández. Música original y diseño sonoro: Rony Keselman. Diseño de vestuario y utilería textil: Maydeé Arigós. Diseño y realización de valija y objetos: Alejandro Spangaro. Diseño luces: Horacio Novelle. Asistente de dirección actoral y asesor artístico: Layc el Joven. Asistente de dirección: Soraya Abdul. Realización de vestuario: Aníbal Duarte. Diseño y realización de joyería teatral: Roxana Ciordia. Fotografía y material audiovisual: Francisco Santos. Producción: Alejandro Spangaro. Agradecimientos: Hernán Graña. Duración: 60 min.

Viernes 22 y 29 de agosto y viernes 12, 19 y 26 de septiembre | 21 h 
Entrada $12500 - Sala Batato Barea 

 

 

La tentación de Vivir

 


En el corazón de Villa Urquiza, el Centro Cultural 25 de Mayo abre sus puertas para que el público se adentre en un viaje escénico tan vital como inesperado: La tentación de vivir, con dramaturgia de Denise Despeyroux y la dirección sensible y precisa de la querida Mónica Villa.

La obra se despliega en diez escenas y diez actores, como un rompecabezas que se arma ante nuestros ojos. Cada historia, a primera vista inconexa, se enlaza con otra hasta conformar un tejido sorprendente, fresco y humano. Unos hermanos frente a la tumba de su padre, un psiquiatra guiado por una tarotista, un joven que busca amigos en grupos de autoayuda y se enamora de una cirujana violinista… Los personajes nos recuerdan que la vida es siempre más fuerte que nuestros intentos de controlarla, que el amor se filtra hasta en las rendijas más improbables.

El elenco brilla por su entrega y versatilidad: Talia Acosta, Lorena Bernasconi, Julieta Bravo, Luciana Conde, Walter Fornasero, Fabián Guzmán, Débora Longobardi, Jimena López, Carlos Ponte y Mónica Stricker componen criaturas entrañables, delineadas con humor, ternura y una humanidad que desarma. Cada uno aporta un color distinto a este caleidoscopio de relatos, con actuaciones sólidas que se entrelazan para sostener la estructura fragmentaria de la obra.

La mano de Mónica Villa en la dirección es inconfundible: clara, elegante, con una mirada amorosa hacia los actores y hacia el público. Conduce el material de Despeyroux hacia un resultado escénico fresco e inteligente, sin perder el pulso emotivo ni la cercanía con lo cotidiano.

La tentación de vivir es, en definitiva, una invitación a dejarse sorprender, a aceptar que la vida y el amor tienen sus propios caminos, y que a veces la mejor decisión es entregarse a la aventura. El CC 25 de Mayo se convierte así en un escenario donde se celebra la vitalidad del teatro y su poder de recordarnos que estamos, inevitablemente, tentados a vivir. (Meche Martinez)

Dramaturgia: Denise Despeyroux

Actúan:  Lorena BernasconiJulieta BravoLuciana CondeWalter FornaseroFabián GuzmánDebora LongobardiJimena LópezCarlos PonteMónica Stricker

Vestuario: Giselle Rodriguez Bosio

Diseño de escenografía: Giselle Rodriguez Bosio

Redes Sociales: Fabián Guzmán

Realización de vestuario: Giselle Rodriguez Bosio

Diseño De Iluminación: Mónica Villa

Fotografía: Luis Escudero / Leconsag

Diseño gráfico: Fran Roca

Asistencia de dirección: Micaela Cruz

Producción ejecutiva: Mónica Stricker

Dirección: Mónica Villa

 

Duración: 80 minutos

Luciernagas


En la sala del Teatro Nacional Cervantes, la historia se enciende con un resplandor tenue pero persistente, como el titilar de las luciérnagas que evocan su título. Con dramaturgia y dirección de Horacio Nin Uría, la obra se adentra en la Buenos Aires del siglo XVIII para narrar una ficción que dialoga con nuestra memoria colectiva: la iniciativa delirante de un Virrey casi olvidado, que intenta sembrar “progreso” en estas tierras fundando una casa para niños nacidos fuera de las normas. Ese gesto caprichoso, que parece una anécdota, se convierte en un punto de partida para pensar los orígenes de nuestra sociedad y sus paradojas.

La propuesta dramatúrgica es sólida, pero lo que verdaderamente la eleva es el compromiso actoral. Mariano Agustín Botindari, Andrés Ciavaglia, Lautaro Delgado Tymruk, Paula Ransenberg, Alejandro Segovia y Paula Staffolani dan vida a personajes vibrantes, cargados de humor, melancolía y humanidad. Cada intérprete asume su rol con precisión y entrega, logrando que la historia adquiera cuerpo y que los espectadores se sientan parte de este mundo antiguo y, al mismo tiempo, extrañamente cercano.

El espacio escénico diseñado por Marcelo Valiente es una obra en sí misma. Su escenografía no solo acompaña, sino que expande la dramaturgia: crea un universo barroco, sugerente y a la vez poético, donde los objetos respiran memoria. Allí, los títeres de Alejandra Farley y la música original de Julián Rodríguez Rona encuentran lugar para desplegar un lenguaje propio que dialoga con la acción y la potencia.

La iluminación de Claudio Del Bianco acentúa los claroscuros de la trama y, como un pincel delicado, va marcando las atmósferas, llevando la mirada del espectador hacia lo esencial, y dotando a cada cuadro de una fuerza pictórica que dialoga con el tiempo histórico de la obra.

Con vestuario de Magda Banach, que aporta rigor histórico sin perder teatralidad, Luciérnagas consigue trasladar al público a un siglo XVIII que nunca termina de irse del todo: sigue latiendo en nuestra manera de vernos, en nuestros mitos fundacionales, en las heridas de origen.

En definitiva, Luciérnagas es un espectáculo que se sostiene por la conjunción de talentos: una dramaturgia inteligente, actuaciones de gran presencia, y un equipo artístico que convierte cada detalle en un aporte indispensable. Verla en el escenario mayor del Teatro Nacional Cervantes no es solo un privilegio: es asistir a una obra que ilumina, como las luciérnagas, desde lo pequeño hacia lo inmenso. Para ver (Meche Martinez)

Autoría: Horacio Nin Uría

Actúan: Mariano Agustin BotindariAndrés CiavagliaLautaro Delgado TymrukPaula RansenbergAlejandro SegoviaPaula Staffolani

Diseño de vestuario: Magda Banach

Diseño de escenografía: Marcelo Valiente

Diseño de títeres: Alejandra Farley

Diseño sonoro: Julián Rodríguez Rona

Realización de títeres: Alejandra Farley

Música original: Julián Rodríguez Rona

Letras de canciones: Julián Rodríguez Rona

Diseño De Iluminación: Claudio Del Bianco

Asistencia de iluminación: Rodolfo Eversdijk

Asistencia de vestuario: Agustina Bodnar

Asistencia de dirección: Pablo LópezMatías López Stordeur

Productor Del Tnc: Francisco José Patelli

Colaboración artística: Juan Ruy Cosin

Dirección: Horacio Nin Uría

TEATRO NACIONAL CERVANTES
Libertad 815 
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4816-4224
Web: 
http://www.teatrocervantes.gob.ar/
Entrada: $ 12.000,00 - Domingo, Jueves, Viernes y Sábado - 21:00 hs - Hasta el 23/11/2025

 

lunes, 18 de agosto de 2025

Una de pelicula

 


Hay obras que llegan como un soplo de aire fresco en medio de la semana, y Una de película de Daniel Dalmaroni es exactamente eso: un festín de humor que se vuelve bálsamo contra cualquier tormenta interior. En el histórico Teatro del Pueblo, la pieza se despliega con la fuerza de un relámpago cómico, pero al mismo tiempo con la sutileza de una ideología que se desliza entre líneas, disfrazada de carcajada.

El texto de Dalmaroni, inteligente y provocador, se sostiene en la maestría de un elenco memorable: Irene Almus, Alfredo Castellani, Pablo Finamore y Florencia Patiño, quienes encarnan con precisión quirúrgica personajes que son tan hilarantes como inquietantes. Cada gesto, cada pausa, cada guiño está impregnado de esa complicidad con el espectador que transforma al teatro en un espejo travieso de la sociedad.

La dirección de Leo Prestia logra que el humor no se agote en la superficie, sino que se expanda como una ola que arrastra reflexiones profundas, siempre escondidas detrás de la risa. El vestuario y la escenografía de Gabriella Gerdelics, llenos de ingenio y belleza plástica, sumergen al público en un universo de artificio cinematográfico, mientras que la iluminación de Claudio Del Bianco otorga a cada escena la intensidad justa, como si fueran planos cuidadosamente encuadrados.

Ver Una de película un lunes es entregarse al mejor ritual: comenzar la semana con la certeza de que el arte puede desarmar el tedio y encender la mente. No es solo un espectáculo divertido —que lo es de manera inmensaaaa—, sino una experiencia que sacude, embellece y nos recuerda la potencia del teatro como refugio y como catapulta.

Una de película es, en definitiva, una joya escénica: una invitación a reír hasta las lágrimas y, al mismo tiempo, a descubrir que bajo el manto del humor habita siempre una verdad que arde. Brillante! (Meche Martinez)

 

Autoría: Daniel Dalmaroni

Actúan: Irene AlmusAlfredo CastellaniPablo FinamoreFlorencia Patiño

Diseño de vestuario: Gabriella Gerdelics

Diseño de escenografía: Gabriella Gerdelics

Redes Sociales: Nataly Aquino

Diseño De Iluminación: Claudio Del Bianco

Diseño gráfico: Pato Veggezzi

Asistencia de dirección: Oscar Laricchia

Prensa: Valeria Franchi

Producción ejecutiva: Adriana Yasky

Dirección: Leo Prestia

Duración: 70 minutos

TEATRO DEL PUEBLO
Lavalle 3636 
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Reservas: 1141681505
Web: 
http://www.teatrodelpueblo.com.ar
Lunes - 20:00 hs - Hasta el 29/09/2025

Con Federico

Hay noches en que el teatro se convierte en un umbral, y uno siente que entra en contacto con algo que trasciende la escena. Eso me sucedió ...