sábado, 29 de noviembre de 2025

El brote

 

Volver porque el teatro late

El otro día me preguntaron por qué había vuelto a ver El brote. Podría haber respondido con un ABC prolijo, de esos que parecen respuestas inteligentes:
¿Volví por la admiración al joven dramaturgo y director Emi Dionisi, que escribe y conduce con una lucidez inquietante?
¿Volví por la entrega de un actor enorme como Roberto Peloni, ese intérprete infalible que habita cada escena como si la piel se le volviera texto?
¿Volví por el sello artístico de Sebastián Escurra, que sabe producir con sensibilidad y rigor, como si cada proyecto fuera una declaración de amor?
¿O por esa escenografía de Micaela Sleigh, funcional y a la vez expansiva, que abraza un unipersonal y lo hace enorme en un escenario tan colosal como el Maipo?
Quizás volví por la iluminación precisa y vibrante de Agnese Lozupone, que no acompaña: respira junto al personaje.

Podría haber dicho todo eso. Y todo sería cierto. Pero no sería suficiente.

Tal vez me seduce volver porque El brote carga con esa mezcla misteriosa de premios, reconocimiento y honestidad artística rara de encontrar. O quizás porque guardo la nostalgia de los primeros pasos en el Teatro del Pueblo, y siento que cuando algo nace bien, cuando algo se vuelve genuino, hay que acompañarlo incluso en los escenarios comerciales, donde también late la resistencia. Porque sí: cuando una obra nuestra —argentina, creada y actuada con identidad propia— inicia una gira internacional, hay que celebrarla. El corazón que ama el teatro agradece esas victorias.

Vuelvo porque este equipo es coherente: dice, hace y transmite en la misma sintonía. Esa coherencia es un imán. Me engancha, me seduce, me impulsa.

El brote habla de un actor al que se le borran los bordes entre ficción y realidad, un hombre que empieza a desconfiar de quien escribe los acontecimientos de su vida.
“¿Qué clase de personaje somos en esta historia?”, se pregunta. Ahí la obra se expande: ya no es solo el delirio de un intérprete; es también el espejo donde todos vemos esos puntos ciegos que no sabemos si vivimos… o si alguien los escribió por nosotros.

Por eso fui una segunda vez. Quizá vaya por una tercera. ¿Por qué no? Cuando algo vibra, cuando una obra te busca y te encuentra, se vuelve necesario repetirlo.

Última función, martes 20:30, en el Teatro Maipo. Este equipo, este talento, esta entrega, será siempre de mi preferencia. Siempre. (Meche Martínez)

 

La Revista del Cervantes

 


Por: Meche Martinez

Hay espectáculos que uno ve una vez y recuerda. Pero hay otros—muy pocos—que cuando uno vuelve a verlos, de pronto comprende. Comprende el murmullo en los pasillos cuando recién estaban gestándose. Comprende el alboroto, las expectativas cruzadas, la intriga casi febril que rodeaba a la creación de La Revista del Cervantes. Comprende, sobre todo, ese presentimiento colectivo de que algo grande estaba por nacer.

La segunda vez que la vi, entendí que no era un espectáculo: era un acontecimiento.
Y ese acontecimiento se sostiene, late y respira gracias a un elenco que parece venir de un tiempo donde el teatro era rito, desmesura y comunión.

Un elenco que encarna épocas

Jessica Abouchain e Iride Mockert: dos presencias que no solo cantan. Ellas elevan la escena. Son voces que abren puertas a una sensibilidad que ya no abunda, y cuando aparecen, parece que el telón se abre un poco más para dejar pasar otra luz.

Francisco Andrade, Jerónimo Giocondo Bosia, Romina Groppo, Nacho Pérez Cortés: cada uno, con un estilo distinto, aporta esa finura que convierte una sucesión de cuadros en una obra mayor.

Mónica Antonópulos y María Rojí, por su parte, son de esas artistas que tienen una cualidad poco frecuente: estar. Estar sin sobrecargar, estar sin desbordar, estar con una verdad que se impone aun en el artificio brillante de la revista. Roji, especialmente, tiene ese magnetismo que hace que uno siga su trazo, su gesto, su intención.

Y qué decir de Alejandra Radano y Carlos Casella, esa dupla que parece haberse encontrado en un punto exacto donde la comedia y la tragedia se unen como si estuvieran de acuerdo. Son vértice y vértigo. Son ese lugar desde donde la revista se vuelve también pensamiento, guiño, herida y carcajada.

Los espíritus de Pinti y Tato, vivos sobre el escenario

Cuando Sebastián Suñé se convierte en Pinti y Marco Antonio Caponi en Tato, no estamos viendo imitaciones. Lo que vemos es un acto de amor teatral, una reencarnación respetuosa y vibrante que no copia: actualiza. Nos dicen cosas que ya sabemos porque así vivimos los argentinos, pero lo hacen con tanta lucidez y gracia que la risa se mezcla con un pequeño temblor interior.

La contundencia que irrumpe

Javier Marra y Fabián Minelli pertenecen a esa clase de artistas que no piden permiso para adueñarse del aire. Cada aparición suya es una irrupción: uno siente que pasan cosas cuando ellos entran, que la escena se modifica, que hay que mirar.

Un coro de cuerpos y una orquesta que sostiene el mundo

La corpo de bailarines, al unísono, es puro esplendor. Un espejo móvil donde la revista se perpetúa.
Y la orquesta en vivo, dirigida por el gran Fernando Albinarrate, es una respiración subterránea: sostienen, impulsan, acarician y a veces hasta empujan a la escena hacia una emoción más grande.

La mirada que lo unifica todo

La dirección de Pablo Maritano es precisa, sensible, inteligente. Es la mano firme que ordena el caos radiante de la revista y la convierte en obra, en memoria, en gesto de época. Que la obra vuelva en 2026 es una fortuna para todos los que amamos el teatro y para quienes todavía no saben que la revista puede ser un arte mayor.

Brillante, inevitable, inolvidable

La Revista del Cervantes no es solo un espectáculo.
Es un universo, una fiesta de sentidos, un diálogo entre generaciones, un renacer de un género que parecía dormido y de pronto vuelve con una fuerza que conmueve.

Y sí, salí nuevamente subyugada.
Porque ver algo tan distinto a lo acostumbrado, tan osado y tan bien hecho, es recordar por qué uno ama este oficio de mirar teatro: porque a veces, muy pocas veces, el escenario se abre y deja pasar una belleza nueva.

Brillante La Revista del Cervantes.
Brillante ahora y brillante lo que vendrá.

Por: Meche Martinez




Libro: Alfredo AllendeSebastián BorensteinJuan Francisco DassoMarcela GuertyJuanse Rausch

Orquestación Especial: Gerardo Delgado

Actúan:

Jessica AbouchainFrancisco AndradeMónica AntonópulosMarco Antonio CaponiCarlos CasellaJerónimo Giocondo BosiaRomina GroppoJavier MarraFabián MinelliIride MockertNacho Pérez CortésAlejandra RadanoMaría RojíSebastián Suñé

Bailarines:

Yésica AlonsoErnesto Chacón OribeMaria Del Mar CodazziMagali del HoyoVictoria DelfinoPablo FermaniDiego FrancoLiber Andrés FrancoLeonardo GattoJuan Salvador Gimenez FarfanJuan Pablo GonzálezYamila GuillermoVictoria HidalgoVirginia LópezInés MaasNicolas MirandaRafael PeraltaMauro PodestaBettina QuintáCandela RodriguezVictoria Viberti

Músicos:

Gastón AguilarAlejandro Álvarez FioreErnesto Augusto JoséVioleta AverbujFausto Castaño GarcíaBryan CeaMalena DávilaGerardo DelgadoAlejo FumarolaJuan Gabriel AcostaJoaquin Rodrigo IslaAnahí María SelciKevin NaranjoFederico OrlandoJason Steven Pérez CeaSofía RieraDavid Felipe ScarpettaSamuel Valenzuela Díaz

Diseño de vestuario: María Emilia Tambutti

Diseño de escenografía: Andrea Mercado

Diseño De Sonido: Ariel GatoCamilo Zentner

Diseño Audiovisual: Juan Bautista Selva

Diseño De Iluminación: Verónica Alcoba

Asistencia coreográfica: Camila BianchiCandela MosqueraRamiro Soñez

Asistencia De Producción: Lucero Margulis

Asistencia de vestuario: Ana Clara Cavalieri

Asistencia Coreográfica: Florencia Del Rivero

Asistencia de dirección: Victoria BeheranJuan DoumecqAlejandro Pellegrino

Asistencia De Dirección Musical: Carolina Murphy

Arreglos musicales: Fernando AlbinarrateGerardo Delgado

Arreglos Vocales:  Fernando Albinarrate

Productor Del Tnc: Nadia CrosaAnabella Iara Zarbo Colombo

Colaboración artística: Carolina BasaldúaBárbara Gargiulo

Coreografía: Andrea Servera

Puesta en escena: Pablo Maritano

Dirección musical: Fernando Albinarrate

Dirección general: Pablo Maritano

TEATRO NACIONAL CERVANTES
Libertad 815 
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4816-4224
Web: 
http://www.teatrocervantes.gob.ar/
Entrada: $ 20.000,00 - Domingo, Jueves, Viernes y Sábado - 20:00 hs - Hasta el 12/12/2025

 

viernes, 21 de noviembre de 2025

Experiencia Dalia Gutmann

Experiencia Dalia Gutmann

Encontrarse con Dalia Gutmann no es simplemente ir a ver un espectáculo: es ingresar a un territorio emocional donde la risa funciona como llave maestra. Su nuevo unipersonal, cuyo título ya anticipa esa invitación a un viaje compartido, despliega con precisión quirúrgica todos los frentes que una mujer atraviesa entre los 40 y los 50: los miedos que no se dicen, los mandatos que se arrastran, las torpezas tiernas, los vínculos que mutan, las amigas que sostienen y los amores que se construyen con la contradicción a cuestas.

Gutmann se expone como quien abre la ventana para que entre el viento de frente: sin filtro, sin maquillaje emocional, riéndose de sí misma mientras nos reconoce. Y ahí aparece la magia: esa sensación de que lo que vive ella podría estar pasando en nuestra propia cocina, en nuestra cama deshecha, en el chat con la amiga del alma. Por eso las salas se llenan —un 98% de mujeres, casi como una convención de identificación masiva— y por eso se repiten. A Dalia se la sigue como a alguien que nos traduce, que pone voz donde a veces nosotras ponemos suspiros.

La propuesta es un reto hermoso e injusto es intentar no reírse. Misión perdida desde el minuto uno. Ella convierte los mambos en risas, y lo hace con tanta eficacia que hasta los baños del Maipo quedan desbordados. Y entonces, claro, una termina en el baño de hombres, cruzándose con los tres valientes de la noche —uno, Ariel Staltari— que también ríen con ese desparpajo compartido que solo un buen show sabe habilitar.

Lo que sucede arriba del escenario tiene la firma invisible pero luminosa de Mariela Asensio, una directora que entiende la fibra humana mejor que nadie. Su sensibilidad dialoga con la ductilidad de Gutmann en un código perfecto: la actriz se entrega, la directora la sostiene, y entre ambas construyen un espacio donde el humor se vuelve un espejo dulce, una caricia sincera, un alivio necesario.

Las mujeres participan, aplauden, se desternillan mientras Gutmann descose y recompone la escena a su antojo. Hay ruido, evocación, ternura, inteligencia, oficio. Muy poco de ama de casa y muchísimo de artista. Muchísimo de mujer capaz de burlarse del caos para volverlo relato. Muchísimo de una voz que representa a una generación entera.

Ir a ver Experiencia Dalia Gutmann en una noche cualquiera de semana es casi un acto de autocuidado: un recordatorio de que pasarla bien es un derecho femenino, empoderado y vital. Y sí, siempre vale la pena regresar. (Meche Martinez)

 


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martes, 18 de noviembre de 2025

La lógica de la culpa

 

🎭 La Lógica Implacable del Reencuentro en el Teatro del Pueblo

En el corazón vibrante de Buenos Aires, el mítico Teatro del Pueblo —cuna de un teatro de verdad, auténtico y necesario— se alza el telón para acoger La lógica de la culpa, una pieza que trasciende la mera representación para devenir en un estudio agudo sobre el peso del tiempo y la arquitectura del remordimiento. Corina Fiorillo, en su doble rol de autora y directora, nos ofrece un mecanismo dramático tan hermoso como rigurosamente cronometrado a reloj de arena, donde cada segundo cuenta, cada revelación es una gota que erosiona el presente.

El encuentro casual de dos amigos tras veintisiete años de elocuente silencio funciona como la sutil apertura de una caja de Pandora emocional. Gustavo Pardi y Roberto Vallejos componen un dúo actoral de una solidez excepcional. Sus interpretaciones, despojadas de artificio, trazan con dolorosa precisión la cartografía interna de dos vidas que creían haber sellado un pasado, pero que ahora se ven obligadas a revisitarlo. La química entre ellos es un hilo tenso que anticipa la inminente fractura.

La obra, fiel a su espíritu y lenguaje, se permite la exquisita licencia de evitar el artificio del negro escénico. Las secuencias se hilvanan en una continuidad luminosa que subraya la imposibilidad de evadir la verdad; no hay ningún apagón que alivie o esconda el proceso. Las luces de Ricardo Sica no son un mero acompañamiento, sino una herramienta narrativa que esculpe la atmósfera opresiva y la revelación.

El universo sonoro, tejido por Tomás Pol, lejos de ser un fondo, es el latido sordo de una culpa que resurge con la fuerza de lo oculto. A partir de ese reencuentro, todo muta irreversiblemente. El hecho pretérito cae sobre ellos como un mazo, y el espectador es testigo privilegiado de cómo nada volverá a ser igual. Fiorillo nos invita a reflexionar: ¿puede la amistad sobrevivir a la lógica brutal de una verdad largamente postergada? Una obra excelente, profunda y conmovedora. (Meche Martinez)

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Dramaturgia: Corina Fiorillo

Actúan: Gustavo PardiRoberto Vallejos

Música original: Tomás Pol

Diseño De Iluminación: Ricardo Sica

Fotografía: Nacho Lunadei

Comunicación: Marcos Mutuverría

Diseño gráfico: Moreno Pereyra

Asistencia de dirección: Glenda Aramburu

Prensa: Marcos Mutuverría

Dirección: Corina Fiorillo

TEATRO DEL PUEBLO
Lavalle 3636 
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 75421752
Web: 
http://www.teatrodelpueblo.com.ar
Sábado - 17:00 hs - Hasta el 22/11/2025
Sábado - 17:00 hs - 29/11/2025

 

 

miércoles, 12 de noviembre de 2025

Clamor de ángeles

 


De Bill C. Davis

Hay obras que, sin alzar demasiado la voz, logran abrir en el espectador un eco profundo. Clamor de ángeles pertenece a esa estirpe: una comedia dramática que se atreve a hablar de la fe desde el conflicto, la duda y la necesidad humana de verdad. Lo que podría ser un simple encuentro entre un sacerdote y un joven seminarista se convierte en un duelo espiritual, una danza entre la obediencia y la revelación, entre la palabra institucional y la palabra del alma.

Las actuaciones de Jorge Sánchez Mon y Franco Mosqueiras sostienen con precisión el pulso de una historia que no se queda en el púlpito: baja al cuerpo, a la respiración, a la emoción que no se predica pero se siente. Es en la dirección general de Ana Padilla donde la pieza encuentra su vuelo más alto. Padilla logra transformar el teatro formal en una coreografía viva, donde cada desplazamiento, cada silencio, parece obedecer a un ritmo interior. La escena se vuelve una misa laica, una liturgia estética donde los personajes rezan con el cuerpo.

El vestuario de Sánchez Mon aporta una delicadeza visual que subraya el contraste entre lo sagrado y lo cotidiano: el hábito se mezcla con la ropa de entrenamiento, el dogma con la duda, la fe con la carne. La escenografía de Leonardo Altamirano, minimalista y sugestiva, traza un espacio que respira —una iglesia, un confesionario o el interior de una conciencia— iluminado con maestría por Fernando Díaz, cuyas luces completan el lenguaje visual con una poética que oscila entre la penumbra del recogimiento y la claridad de la revelación.

Clamor de ángeles no busca convencer, sino conmover. No impone, propone. No juzga, escucha. Es una obra de una belleza contenida, de esas que hablan de Dios sin nombrarlo, que interpelan sin levantar la voz, que invitan al espectador a mirar hacia adentro, hacia ese lugar donde quizás todos —creyentes o no— conservamos un pequeño clamor que todavía busca alas.

Una pieza excelente, no panfletaria y profundamente poética, donde el humor se vuelve humanidad y la fe, un acto de coraje. ¡Excelente! (Meche Martínez)

#Teatro #Crítica #ClamorDeÁngeles #AnaPadilla #JorgeSánchezMon #FrncoMosqueiras #TeatroIndependiente

 

Actúan: Franco MosqueirasJorge Sánchez Mon

Vestuario: Jorge Sánchez Mon

Escenografía: Leonardo Altamirano

Diseño de luces: Fernando Diaz

Operación de luces: Ariel Irratti

Fotografía: Fernando Lendoiro

Diseño gráfico: Fernando Lendoiro

Asistencia de dirección: Carlos Fernández

Community Manager: Silvio Rodríguez Molina

Producción ejecutiva: Coco Producciones TeatralesCoco Producciones Teatrales

Dirección: Ana Padilla

PATIO DE ACTORES
Lerma 568 
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4772-9732
Web: 
http://www.patiodeactores.com
Entrada: $ 17.000,00 - Sábado - 20:00 hs - Hasta el 22/11/2025
Sábado - 20:00 hs - 29/11/2025

 

El brote

  Volver porque el teatro late El otro día me preguntaron por qué había vuelto a ver El brote . Podría haber respondido con un ABC prolijo...