lunes, 2 de junio de 2025

Lo que dura la lluvia



La lluvia cae como un murmullo que no cesa, como un tiempo suspendido donde el alma se permite recordar. Así se abre la escena de Lo que dura la lluvia, la bellísima obra dirigida con sensibilidad y justeza por una mano sabia —esa que sabe escuchar a los personajes incluso en su silencio— y que se presentó hasta este sábado en la sala ÍTACA. Un teatro íntimo para una historia íntima, donde la memoria no solo es evocación, sino cuerpo que respira, que duele y que espera ser escuchado.

Diana y Martín, interpretados con una hondura conmovedora por Laura Otermin y David Paez abrigan, los diálogos se vuelven esquirlas de un amor que alguna vez fue y ya no puede sostenerse. La lluvia es excusa, es telón, es atmósfera, pero también es metáfora del tiempo que no cura por sí solo.

La irrupción de Roco (Emanuel Moreno Defalco) y Paloma (Luli Zunino) a ese hogar que ya no cobija termina por abrir la herida. No es un simple giro narrativo: es el ingreso del pasado, de lo irresuelto, de aquello que se ha querido enterrar pero aún sangra. Ambos actores se entregan al juego escénico con precisión y pasión, logrando que sus personajes —lejanos, sí, pero profundamente humanos— se conviertan en espejo y detonante del drama central.

La dramaturgia de Laura Otermin es un tejido sutil, poéticamente entramado, donde cada palabra parece haber sido elegida con una devoción casi artesanal. No hay gritos ni estridencias. Hay, en cambio, una intensidad sostenida por lo no dicho, por lo insinuado, por la vibración emocional que se desliza bajo la superficie del texto como la lluvia que se cuela por la rendija de una ventana mal cerrada.

El vestuario, diseñado por Jorgelina Herrero Pons, es una joya silenciosa que sitúa con precisión la época, pero sin robar protagonismo; acompaña, embellece y enmarca, como el marco justo para un cuadro que respira emoción.

“Lo que dura la lluvia” es, en definitiva, un ejercicio de memoria que no se limita al recuerdo: lo habita, lo interroga, lo transforma. La dirección, firme pero amorosa, sabe cuándo dejar hablar a los cuerpos y cuándo sostener la pausa justa. El elenco, de una solidez admirable, sostiene la tensión con entrega absoluta. Y al final, cuando la lluvia cesa —o tal vez no—, algo en nosotros también ha cambiado.

Porque hay obras que no se ven, se viven.
Y esta es una de ellas.

HERMOSA PROPUESTA (MECHE MARTINEZ)

Dramaturgia: Laura Otermin

Actúan: Emanuel Moreno DefalcoLaura OterminDavid PaezLuli Zunino

Diseño de vestuario: Jorgelina Herrero Pons

Diseño de escenografía: Jorgelina Herrero Pons

Diseño De Iluminación: Lucas Orchessi

Diseño gráfico: Patricio Azor

Asistencia de dirección: Magui Zilli

Prensa: Paula Simkin

Dirección: Patricio Azor

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