sábado, 10 de agosto de 2019

El río en mí

Francisco Lumerman conmueve con sus propuestas siempre, tiene la virtud de hacer de lo más simple, toda una historia que emociona y se aplaude de pie. La tristeza y el acostumbramiento, reúnen a esa madre y esa hija en ese pueblito perdido por ahí, lejos, perdido, de nada y de nadie. Sometidos a una fantasía propia, están ellos, esos personajes tan familia, tan íntegros en su realidad y tan clánicos. Parecen sostenidos en el lenguaje del terror, pero se contienen en un costumbrismo pueblerino que atrae. En ese único espacio, las criaturas toman vuelo y por mantenerse vivos, son capaces de todo. El creador de “El amor es un bien”, repite la fórmula: río, pueblo, casas, ¿naturaleza? Un espacio simple, pequeño, sin estridencias, despojado. Todo se apoya en los personajes, la historia, la palabra de su autor y la excelencia de esos actores. La actualidad  creo que es lo que genera la empatía, la desesperación de subsistencia, de supervivencia, de resistencia aunque cuesten vidas. Nadie queda exento del dolor profundo, del desasosiego, del miedo, se los ve atravesar todos los estados, y atravesarse unos con otros y volver a salir. La obra teatral es fantástica, porque pese a lo tenebroso de los personajes, son queribles y esa es virtud de su autor - director y talento de los actores.  Claudio Da Passano,  Malena Figó y Elena Petraglia son familia, familia de actores, familia de talento y familia de encanto, y agregaron a Mercedes Docampo que ingresa a este grupo de artistas brillantes de notable recorrido y logra su destaque. Todo el grupo se ajusta con excelencia a la palabra de Lumerman.  Los monólogos que tiene Malena Figó conmueven con su interpretación, las expresiones y las acciones de Elena Petraglia, demuestran que una mirada vale más que  mil palabras sin sentido, y ella lo hace. Claudio Da Passano, encanta, su personaje bondadoso es cuestionable, realiza un fino trabajo de composición,  logra engañar al espectador al punto de temer por él. Mercedes Docampo, con su risueña guitarrita y su rol de hija desesperada, encuentra su lugar en escena y su presencia es muy querible. Es una obra maravillosa, Imperdible. ¡Para ver! (Meche Martínez)

Una obra de Francisco Lumerman  Una planta industrial se instala cerca de la ciudad a orillas del río. La naturaleza se altera: el río ruge y la Katupirí crece amenazando arrasar con todos.  
Elenco: Claudio Da Passano, Mercedes Docampo, Malena Figó y Elena Petraglia
Diseño sonoro: Julián Galay
Diseño de luces: Ricardo Sica
Diseño de escenografía y vestuario: Rodrigo González Garrillo
Fotografía: Manuela de Miguel y Rodrigo Illescas (al final de la gacetilla)
Diseño gráfico: Martín Speroni
Prensa y difusión: Carolina Alfonso
Asistencia de dirección: Manuela de Miguel
Producción ejecutiva: Zoilo Garcés y Cecilia Santos
Dramaturgia y dirección: Francisco Lumerman
Esta obra resultó ganadora del premio ARTEI 2018 a la producción teatral independiente. 
Es una producción de Moscú Teatro Escuela.
 Funciones: lunes 20.30 hs. 
MOSCÚ TEATRO ESCUELA
Camargo 506, Villa Crespo
(011) 2074 3718 - moscuteatro@gmail.com
Entradas: $ 350 y  $ 250  (descuento estudiantes y jubilados)
Reservas: 2074-3718 / www.moscuteatro.com.ar



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