domingo, 16 de octubre de 2022

Argentina 1985

 


“Hay que verla en el cine”, me dice un amigo que ya fue y que se emocionó igual que yo. Y cómo no hacerlo si es la candidata nuestra para competir en los Oscars, pero ya anduvo paseando por festivales internacionales como Venecia o San Sebastián. Inolvidable el aplauso extenso para nuestros compañeros argentinos y el llanto conmovido de Ricardo Darin, uno de sus protagonistas.

Claro, hablar de la historia Argentina no es para cualquiera, hay que sentir la bandera, la tierra, la sociedad y a nosotros, tan especiales, tan sensitivos, tan particulares. Es una producción millonaria, pero si ven la reconstrucción histórica que tiene, sabrán valorar tanta inversión. Amazon Prime, Kenya Films, Infinity Hill,  una ardua investigación de la mano del propio Mariano Llinás, co-guionista junto a especialistas en derecho como Jaime Malamud Goti y Carlos Nino, y sumando a  Martín Rodríguez y Federico Scigliano, porque a los que escriben hay que nombrarlos a todos. Todos ellos componen la profunda literatura fílmica de la nueva película de Santiago Mitre. 

Anahi Martella
“Argentina 1985”, narra lo ocurrido en el Juicio a las Juntas Militares, y el rol fundamental que tuvo Julio Cesar Strassera (personaje maravilloso interpretado por Ricardo Darìn), que lleva una investigación a conciencia y alineado a la conciencia de Justicia. Junto al fiscal adjunto Luis Moreno Ocampo, (impecable Peter Lanzani), que con Alejandra Flechner, Norman Briski, Alejo Garcia Pintos, Carlos Portaluppi, Héctor Díaz, y un elenco de grandes talentos recrean esta historia.


Sin dudas, hay que destacar los segundos memorables que utilizan con distinción Anahí Martella (madre de plaza de mayo), Paula Rasemberg (secretaria de Strassera), Claudio Da Passano (quien compone hermosamente a Carlos Somigliana), Toti Bengoechea (desplegando esa joven que pone el cuerpo en la lucha por la verdad), Marcelo Pozzi (en un ser despreciable maravillosamente compuesto), Guillermo Jacubowich (personificando al hormiga), Brian Sichel (contundente), y Laura Paredes (en una declaración que logra provocar dolor por empatía). Y nombro estos artistas porque sus instantes son contundentes e inolvidables. 


Durante la década de 1980, un grupo de abogados investiga y lleva a juicio a los responsables de la dictadura cívico-militar argentina.

La película hace hincapié en lo humano, el don de gente de Strassera y de Moreno Ocampo, tienen grandes momentos de humor pese a todo, avanza con suspenso en instantes intensos y de modo llevadero, te muestra lo tremendo que ocurrió en Argentina durante la dictadura y sus operativos por aniquilar seres humanos, tanto en lo físico como en lo emocional. Ninguno de esa generación, ninguno, fue igual después de haber atravesado ese régimen militar. El cine estaba pleno de gente joven que desconoce totalmente lo ocurrido y seguramente lo ha leído en alguna que otra página de Internet, contado así, genera conciencia de verdad nuevamente. Somos la única sociedad que civilmente enjuició a los militares, y que esta película, Argentina 1985,  lo recuerde es un paso a una argentina un poquito mejor. Es muy emotiva para todos y llega al alma. ¡Excelente! Para ver más de una vez. (Meche Martínez)


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