domingo, 4 de julio de 2021

Susana Rinaldi en el Teatro Picadero

El Teatro Picadero tiene una mística especial, será por su historia, tal vez.  Ese fue mi elegido para volver a mi amado Teatro después de este momento Histórico.  Arrancó ese espacio con una serie de espectáculos en la Terraza, pero vino el frío, el invierno y el protocolo seguro para poder asistir a la sala y hacer los encuentros más íntimos. Y ahí estaba ella, la gran Susana Rinaldi, la Tana para todos, la amada en París y la idolatrada en Argentina.  Fue un momento mágico, algo muy especial. Ese grupo en protocolo según los nuevos tiempos, pudimos verla en vivo y eso si fue un privilegio de la Vida que se agradece. Su voz, su encanto, sus historias, sus manos que se movían como alas, su mirada, su reflexión interior que expresaba con sus ojos, su Tan Rinaldi que con 85 años
logró se la aplauda de pie en muchas instancias del concierto. Ella y el piano maravilloso de Juan Carlos Cuacci, en medio de un escenario enorme, ella y su voz; ella y nosotrxs, almas que la miraban como estar viviendo un momento único, porque es ella, porque es y será siempre la Tana Rinaldi. (Meche Martinez)

 

Susana Rinaldi, la voz de Buenos Aires, referente indiscutida del tango porteño y una de las voces más respetadas de la música argentina, cuando canta siempre siente que es un compromiso y una manera de defender sus convicciones. En cada encuentro recorrerá los hitos de su amplio repertorio junto a su permanente compañero el maestro Juan Carlos Cuacci, en piano y guitarra, incluyendo “Yuyo Verde”, “Tinta Roja” y “Naranjo en flor” entre otros.

 

Sábados de julio,  20 hs

Entradas $ 1800                                                        

 

Venta de entradas en www.plateanet.com o boletería del teatro.

Por protocolo la capacidad es limitada y se debe asistir con barbijo.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La madre

  En “La madre”, Florian Zeller nos sumerge en un inquietante laberinto emocional, donde realidad e imaginación se entrelazan hasta volver...