Un viaje entrañable al corazón de la memoria y el amor
La obra La
Bobe, escrita y protagonizada por Diego Licht, se presenta como una joya de
calidez y emotividad que logra conectar profundamente con el público. Con la
presencia en escena de la talentosa Irene Almus (La bobe), la dupla brinda
interpretaciones excepcionales que desbordan autenticidad. Licht, en el papel
de Ariel, y Almus, como su abuela, logran transmitir con sensibilidad la
complicidad y el cariño intergeneracional. Sus actuaciones están llenas de
matices, llevando a los espectadores a reír, reflexionar y emocionarse en
partes iguales.
La
dramaturgia de Licht destaca por su profundidad y sencillez. La trama, que
explora la última visita de Ariel a su abuela, se aleja de los tópicos tristes
de una despedida para ofrecer un relato que celebra la vida, los recuerdos y
las pequeñas cosas que nos conectan con los seres queridos. La narrativa se
despliega con un ritmo ágil y envolvente, guiando al público a través de
momentos llenos de ternura y de las canciones que marcaron la vida de los
personajes y del público.
Un elemento
imprescindible en la experiencia de La Bobe es la música en vivo,
magistralmente interpretada por Esteban Rozenszain. Su talento como músico no
solo enriquece la obra, sino que también logra un vínculo directo con la
audiencia. Las canciones, muchas de ellas emblemas del judaísmo, se convierten
en un puente entre el escenario y el público, haciendo que el teatro La Plaza
se llene de voces que tararean al unísono. Este gesto colectivo resultó
profundamente conmovedor, reforzando el sentido de comunidad y pertenencia que
atraviesa la obra.
La dirección
de Gabi Goldberg es impecable, destacándose por la precisión con la que
equilibra las emociones y los recursos escénicos. La puesta en escena es
sencilla pero efectiva, dejando que los intérpretes y la música sean los
verdaderos protagonistas. La sensibilidad de Goldberg para manejar los tiempos
y los silencios de la obra es notable, creando una atmósfera íntima y
acogedora.
Otro punto a
destacar es el excelente trabajo de prensa (Marcos Mutuverria – Damián Servido),
que logró una convocatoria impresionante para una función en enero, llenando la
Sala Pablo Picasso del Teatro La Plaza. Este éxito no solo refleja el talento
del equipo, sino también el interés del público por propuestas teatrales que
combinan calidad y emoción genuina.
La Bobe es una experiencia profundamente humana que invita a
recordar quiénes somos y de dónde venimos. Es una obra para reír, llorar y,
sobre todo, compartir. Altamente recomendada, es una propuesta imperdible
siempre que esté en cartelera.
MUY BUENA, Meche Martinez.
TEMPORADA DE VERANO,
Teatro, Humor y Música judía, Paseo La Plaza, Desde el 8 de enero al 26 de
marzo, Miércoles 20 hs.
Muy buena obra , me emociono mucho y me trajo muchos recuerdos de mi BOBE Y DE MIS PADRES.
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