“Ni rotas ni descocidas" es una obra que sorprende por su enfoque fresco y honesto al abordar temáticas como la diversidad de género, el envejecimiento y la amistad inquebrantable. Bajo un texto de Dana Basso, quien también protagoniza la obra, la puesta en escena logra una interesante reflexión sobre el paso del tiempo y la capacidad de seguir persiguiendo sueños, pese a las limitaciones físicas o emocionales que puedan surgir con la edad. Es un retrato íntimo y sincero que conecta de manera profunda con el público. En cuanto a las actuaciones, Dana Basso ofrece una interpretación matizada y llena de sensibilidad. Su personaje refleja tanto la vulnerabilidad como la fuerza de quien se enfrenta a los retos de la vida, desafiando no solo las normas sociales, sino también sus propias limitaciones. Cecile Caillon y Mariana Smibiansky completan el elenco con actuaciones igualmente poderosas. Juntas, forman un trío cuya química escénica resulta cautivadora. Caillon aporta un toque de ligereza, con un humor que equilibra las reflexiones más profundas de la obra, mientras que Smibiansky conmueve al representar los dilemas emocionales y físicos que enfrentan las mujeres al envejecer.
La dirección es sólida, sabiendo balancear los momentos de comedia con los más reflexivos. Se permite un ritmo pausado en los momentos necesarios para profundizar en los diálogos entre los personajes, lo que resulta clave para que las emociones calen hondo en la audiencia. La obra no solo trata sobre la amistad entre mujeres, sino que también se convierte en una meditación sobre las oportunidades, el tiempo y cómo redefinimos nuestros cuerpos y nuestras relaciones a lo largo de los años.
La dramaturgia, también a cargo de Basso, destaca por la naturalidad y autenticidad de los diálogos. Los personajes son creíbles y cercanos, lo que permite que las situaciones cotidianas, llenas de pequeñas pero significativas tensiones, se vuelvan profundamente resonantes. A través de la interacción de estas mujeres, se exploran los desafíos de envejecer, de vivir en un cuerpo que cambia y de mantenerse fiel a una misma y a las amistades de toda la vida.
La obra, además, celebra la diversidad de género, una temática que atraviesa los diálogos de manera sutil pero contundente, reivindicando el derecho de cada individuo a ser quien es, sin etiquetas ni limitaciones impuestas por una sociedad que a menudo margina lo diferente. Para ver! (Meche Martinez)
Dramaturgia: Dana Basso
Actúan: Dana Basso, Cecile Caillon, Mariana
Smibiansky
Vestuario: Paula Molina
Escenografía: Carlos Di Pasquo
Diseño de luces: Ricky Sica
Asistencia de dirección: Facundo La Fuente
Coreografía: Gabi Goldberg
Dirección musical: Daniela Basso Primavera
Dirección general: Gabi Goldberg
Teatro Moscú
VIERNES 20:30HS
Juan Ramirez de Velasco 525, Caba
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