miércoles, 2 de agosto de 2017

Los Puentes de Madison

Es muy complicado llevar a escena, una película tan taquillera y querida como es “Los puentes de Madison”, que aún se puede ver una y otra vez en Netflix o Youtube, y que su nivel de reproducciones mensuales se acercan a millones de vistas. Esta propuesta la protagonizan Facundo Arana y Araceli González, dupla esencial del amor que cuenta la novela de Robert James Waller y que es inmortal gracias a Clint Eastwood y Meryl Streep. Con mucha audacia, Javier Faroni se animó a llevar al teatro la versión de Fernando Masllorens y Federico González del Pino. Esta historia, una de las más románticas del cine, en su trama contiene el cruce causal de una ama de casa (Francesca) y un fotógrafo de la National Geográfic, Robert, que se enamoran perdidamente en tan solo cuatro días que agradecerán, toda la vida, ellos y el público que la querrá ver una y otra vez.  
“Por las noches antiguas y la música lejana”, brindaran; “No se engañe Francesca, es todo menos una mujer simple”, dirá él; “haces que olvide lo que contaba”, dirá ella. “No quiero  necesitarte”, “¿por qué?”, “porque no puedo tenerte” dirán los dos. “Por qué no puedo creer que esto me baste solo porque tiene que ser así? Y no puedo fingir que no siento lo que siento solo porque mañana se acabe”, y se resignará. “Empezaré a culparte por lo mucho que duele quererte”. Pero nadie dudará que “sólo lo diré una vez. No lo había dicho nunca: pero esta clase de certeza solo se presenta una vez en la vida”, es la frase que nadie podrá olvidar sin identificarse.
Siempre la dirección de Luis “Indio” Romero, hace que la sensibilidad se presente en sus puestas, con un escenario tan bien vestido por el genial Marcelo Valiente, y una bella iluminación de Marcelo Cuervo. Sus protagonistas Francesca y Robert, o Araceli González y Facundo Arana empatizan claramente con el público, en tanto el tono de humor profundo lo da el hijo, Matías Scarvaci.  La hija comprende intensamente la acción de la madre, en una sostenida actuación de Lucrecia Gelardi.  La gran historia de amor de todos los tiempos, como se la presenta y se ha conocido, logra su momento más cercano al recuerdo de la película, cuando él (Arana) entre una mirada de ruego y profundo amor, logra, sin auto de por medio y con poca lluvia, conmover con su actitud corporal. En una versión muy difícil, pero la propuesta alcanza para que la platea aplauda mucho el final y también se ponga de pie. ¡Para ver!  (Meche Martínez)

“Los puentes de Madison”, escrita por Robert James Waller, se publicó en 1992, encabezando la lista de las novelas más vendidas del año de “The New York Times”. En 1995, Clint Eastwood la llevó al cine, donde la dirigió y protagonizó junto a Meryl Streep. La película tuvo un gran éxito en todo el mundo, incluido nuestro país, fue vista por más de 50 millones de espectadores convirtiéndose además en la película de amor más vista en video y más repetida en los canales de cine.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gabriela Acher, Una chica como yo

  Gabriela Acher Ver a Gabriela Acher —sí, Acher, sin H intermedia, porque en ella no hay letras de más ni gestos innecesarios— en el esce...