lunes, 12 de mayo de 2025

El corazón del mundo

 


En la intimidad de la pequeña sala del Teatro del Pueblo, El corazón del mundo de Santiago Loza se despliega como una experiencia sensorial y poética que va más allá del texto. Bajo la dirección de Lautaro Delgado Tymruk y Sofía Brito, la puesta en escena se convierte en una exploración emocional, donde lo político y lo íntimo se entrelazan con delicadeza e intensidad.

La obra parte de una imagen tan brutal como enigmática: un hombre camina solo por la calle y es golpeado sorpresivamente por un vagabundo en la noche. Cae, y antes de tocar el suelo, su cuerpo estalla y, en un instante, vive tres vidas distintas. O quizás más. Nace y muere y vuelve a nacer en otros cuerpos. A veces es uno, y a veces es toda la humanidad. Esta premisa fantástica y filosófica da lugar a una dramaturgia fragmentaria y expansiva, donde lo individual y lo colectivo se confunden en una trama onírica y existencial.

En palabras del propio director Lautaro Delgado Tymruk: “Lo que verán en la obra no es real. O quizás sí, nunca lo sabremos. Verán el estado de inconsciencia del sujeto golpeado o su alma sumergiéndose en distintos cuerpos. Siendo testigo de su muerte, de su nacimiento. Por las bambalinas de la vida. Observando el flujo vital. El corazón del mundo.” Esa idea de umbral, de tránsito entre dimensiones, se vuelve el eje estético y conceptual de la puesta. Delgado confiesa haber investigado efectos ópticos teatrales como el “Pepper Ghost”, un antiguo truco escénico anterior al holograma, utilizado en el teatro del siglo XIX para generar apariciones fantasmales. Ese efecto –basado en reflejos y transparencias– potencia la ilusión de estar frente a un “teatro fantasmático”, donde los cuerpos se vuelven presencias efímeras y transitorias. “Será lo más parecido a crear una tercera dimensión —dice Delgado—, la que se crea entre la relación entre la primera (la real) y la segunda (la virtual). En esa relación se creará la otra, una terceridad.”

La dirección apuesta por un lenguaje escénico híbrido, en el que conviven el minimalismo espacial y la potencia simbólica. El uso del espacio –tan reducido como preciso– es una virtud: cada rincón, cada sombra y cada silencio cobran protagonismo, reforzando la densidad del relato. Brito y Delgado proponen una estética de lo contenido, donde nada está de más, y todo lo que se omite habla tanto como lo que se muestra.

Pero es Guillermo Angelelli quien se convierte en el verdadero corazón del mundo que se presenta ante nosotros. Su actuación es de una humanidad desgarradora y, al mismo tiempo, profundamente contenida. Con una gestualidad mínima y una voz que se quiebra en los momentos justos, logra transmitir una interioridad compleja, frágil y poderosa. Su presencia escénica sostiene y potencia cada escena, volviéndose indispensable para la arquitectura emocional de la obra. Angelelli no actúa: habita, respira y nos hace transitar con ella un viaje donde el dolor, la memoria y la ternura se abrazan sin estridencias.

El corazón del mundo es una propuesta delicada pero punzante, que invita a repensar los afectos, las ausencias y el modo en que se narran las historias más íntimas desde un escenario. Una joya para descubrir en la cercanía de un teatro que, desde su fundación, supo ser testigo del riesgo artístico y la profundidad humana. ¡Muy bueno! (Meche Martínez)

Autoría: Santiago Loza

Actúan: Guillermo Angelelli

Iluminación: Ricardo Sica

Gestión: Teatro Del Pueblo

Prensa: Marcos Mutuverría

Producción general: Sofia BritoLautaro Delgado Tymruk

 

TEATRO DEL PUEBLO
Lavalle 3636 
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 75421752
Web: 
http://www.teatrodelpueblo.com.ar
Lunes - 20:00 hs - Hasta el 30/06/2025

 


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