La obra "Nada del amor me produce envidia," escrita por Santiago Loza, se destaca por su capacidad de mezclar la sutileza de la poesía con la crudeza de la realidad, logrando un equilibrio perfecto que mantiene al espectador cautivo de principio a fin. Este monólogo, protagonizado por la talentosa María Merlino y magistralmente dirigido por Diego Lerman, se convierte en una experiencia teatral que deja una profunda huella.
María Merlino interpreta a una modista de barrio que se encuentra en el cruce de dos mundos, representados por Eva Perón y Libertad Lamarque. Su actuación es un tour de force, en el cual cada gesto, cada palabra, está cargada de una emoción contenida y una autenticidad que conmueve. Merlino se sumerge en el personaje con una naturalidad asombrosa, llevando al público a través de una montaña rusa emocional que oscila entre la risa y el llanto.
La dirección de Diego Lerman se caracteriza por su precisión y sensibilidad. Lerman crea un espacio íntimo en el que la historia puede desplegarse con toda su fuerza. Utiliza el minimalismo escénico de manera efectiva, centrando toda la atención en la actriz y su relato, permitiendo que la narrativa fluya con una claridad que potencia su impacto emocional. La puesta en escena es sobria pero significativa, destacando elementos claves que enriquecen la comprensión del personaje y su mundo.
El texto de Santiago Loza es un poema en sí mismo. Con un lenguaje cuidado y poético, Loza logra capturar la esencia de una época y de un personaje atrapado en sus circunstancias. La obra explora temas universales como el amor, la envidia, y el deseo de ser alguien más, conectando con el público a un nivel profundo y personal. La modista, con su vida sencilla y sus sueños truncados, se convierte en un reflejo de muchas vidas anónimas que encuentran en el teatro una voz poderosa.
"Nada del amor me produce envidia" es un testimonio del talento combinado de su equipo creativo. Es una obra que resuena por su honestidad y por la maestría con la que se cuenta una historia aparentemente simple pero rica en matices. Esta producción no solo ofrece una experiencia teatral de alta calidad, sino que también invita a la reflexión sobre la naturaleza humana y los pequeños grandes dramas que se esconden en la vida cotidiana. Sin duda, una joya del teatro contemporáneo argentino. Muy buena, para ver (Meche Martinez)
Vestuario:
Valentina Bari, Pablo Ramirez
Iluminación:
Fernanda Balcells
Realización de
vestuario: Carmen Montecalvo
Asistencia De Sala:
Sonia Riobo
Asistencia De
Producción: Sonia Riobo
SANCHEZ DUMONT 4040
Teatro Sanchez Dumont 4040 - Sábados 20 hs, hasta 17
– 08 -2024
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