sábado, 4 de febrero de 2017

El Arte Vital

El arte en cualquiera de sus expresiones, es un modo de canalizar la vida. El ser humano, en su más profunda búsqueda, llega a veces a encontrarse con distintas disciplinas, entre ellas, las artísticas, y así desentrañar el campo de desarrollo personal o simple y más sencillamente, reencontrarse a tiempo.
¿Por qué el arte? Porque en esa parte de la búsqueda de la liberación del pensamiento y el inconciente, se encuentra la libertad personal, mental y por ende, la apertura intelectual. No alcanza solo con consumir miles de libros, sino de ahondar la forma y así procesar e internalizar la información recibida por todos los emergentes externos.
¿Esa capacidad es innata? ¿Se puede despertar? ¿Se podrá entrenar?
Esta aptitud está en nosotros, pero debemos movilizarla si queremos ampliar nuestros talentos. Hay miles de expresiones que nos suman, algunas, más específicas como el teatro, el canto, la expresión corporal, la danza, el baile, esas actividades nos ayudan a desplegar el cuerpo, la voz personal que nos es propia, recursos que desconocemos y sumarán ampliamente a la comunicación con el otro, con los otros y así potenciar las maneras de vincularnos.

Otra forma de comunicación es la utilización del buen uso del lenguaje, también se sugiere integrarlo, trabajar más el modo de decir, de comunicar, de relacionarse. El lenguaje gestual y corporal  más la buena oratoria colaboran para influir en los demás. Hay que fijarse el cómo y el por qué digo. Habría que esforzarse por ser coherente en la vida con aquello que pienso, digo y expreso con el cuerpo.
Tu cuerpo habla… habla y escribe, y la palabra escrita, puede ser otra forma importante de liberar el pensamiento, despertar el inconciente y expresar en palabras esa historia que dijiste, siempre valía la pena contar… además lo escrito puede corregirse, lo verbal a veces no hay modo de repararlo.
Otro método interesante para tener en cuenta es el yoga, que suma y ayuda a profundizar la conciencia y estimular la espiritualidad.
Lo más importante es que los docentes a los que entregues tus ganas y tus emociones, ya que el arte se trata de un estímulo vivencial, sean formados, que lo hagan con seriedad, que estén en actividad y actualizados, que elijan dar conocimientos con la enorme pasión de trasmitir y devolver lo recibido.
La docencia es eso, un dar y recibir con generosidad, ahí está la verdadera revolución humana. El arte como sendero es el mejor camino que cada uno puede animarse a recorrer, compartir con otros es la mejor propuesta y sumar así a una sociedad más sana.-




Meche Martínez
martinezmeche@hotmail.com

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